Capítulo 43

Abby

El olor antiséptico del hospital me rodea, un aroma frío y clínico que parece flotar en el aire. Miro mi brazo, ahora envuelto en una venda blanca, la piel debajo roja e irritada. El dolor late con cada latido del corazón, pero por ahora es un dolor sordo y manejable.

—Abby, deberías irte a c...

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