Capítulo 78

Abby

Mis ojos se abren de golpe y descubro que, en lo que parece haber sido cinco minutos, mi oficina se ha oscurecido. Hay una mano en mi hombro y una cara demasiado familiar—con una sonrisa, por supuesto—mirándome desde arriba.

—¿Con sueño? —pregunta Karl, sus labios curvándose en una sonris...

Inicia sesión y continúa leyendo