Capítulo 18

Regresé a mi oficina y me ahogué en el trabajo. Mi hermana entró y me pidió que cenáramos juntos. Acepté y fuimos a un restaurante cerca de nuestra casa.

—¿Por qué miras el filete así? —preguntó mi hermana, Eva.

—No tengo apetito —dije mientras tomaba la copa de vino que estaba junto al plato y be...

Inicia sesión y continúa leyendo