Capítulo 6 Capítulo 6
Más tarde, como papá no había mencionado nada más sobre la fantasía, volví a abordar el tema y le dije. —Papá, ¿conoces a alguien con quien te gustaría compartirme, alguien en quien puedas confiar?—
—No puedo decir que lo hago, Megan. —respondió.
Luego volvió a leer su periódico, dando así por terminada la conversación. Me sentí muy decepcionado, pero tuve que aceptar lo que papá había dicho.
Dos semanas después, un viernes por la tarde, llegué a casa de la escuela y vi un coche en la entrada. Al entrar, oí voces en la sala. Subí, guardé mis tareas y bajé a la sala. Al entrar, vi a un hombre de unos cuarenta y una mujer de unos treinta y cinco sentados hablando con papá.
Papá se puso de pie y dijo. —Megan, este es Charles y su esposa Nicola, quienes pasarán el fin de semana con nosotros. —
—Encantado de conocerlos. —dije. Luego me senté junto a papá, de modo que quedamos frente a Charles y su esposa.
—Así que tu Megan, bueno, hemos estado escuchando muchas cosas sobre ti, Megan. —dijo Nicola.
—Solo cosas buenas espero. —dije.
—Por supuesto, a menos que haya algo que Rick no nos haya contado. —dijo Charles riendo.
Papá puso su mano sobre mi rodilla y dijo.—Ella es un verdadero tesoro y estoy disfrutando muchísimo de su compañía.—
Vi la forma en que Charles y Nicola miraban la forma en que papá tenía su mano apoyada en mi rodilla.
Papá pidió disculpas mientras iba a preparar algo para cenar, pero Charles no quiso que papá cocinara y dijo. —No, Rick, quiero invitarte a cenar con Megan; después de todo, hace tiempo que no te vemos. Fue una decisión improvisada pasar de camino a casa y qué amable de tu parte invitarnos a pasar el fin de semana. —
Maldita sea, pensé que ahora sería difícil tener sexo con papá más tarde y me sentía cachonda.
Después de una agradable comida en la ciudad, regresamos a la casa y estábamos sentados hablando en la sala de estar cuando papá de repente dijo. —Sé una buena putita Megan y quítate la ropa, estoy seguro de que Charles y Nicola se mueren por verte desnuda. —
Me sonrojé y me pregunté por qué papá me había pedido que me desnudara frente a extraños.
—Date prisa, pequeña perra holgazana. —dijo Rick, ahora mi papi.
—No seas tímida, Megan, mira por qué no me desnudo yo también, después de todo, papá nos ha contado mucho sobre ti y estoy deseando que ambas hagamos un espectáculo para los hombre. —dijo Nicola.
—Bravo. —dijo Charles. —no puedo esperar a ver tu dulce y pequeño coño desnudo, Rick. —
Papá les había estado contando sobre mí, ¿cómo podía hacer eso después de haber prometido que sería nuestro secreto? Pero no quería decepcionarlo y, además, se presentaba una nueva oportunidad de tener sexo con otra mujer, así que me desnudé, al igual que Nicola, y nos quedamos frente a papá y Charles.
—Dense la vuelta lentamente para que Charles y Nicola puedan verlos a todos. —dijo papá.
Lo hice y cuando me encontré nuevamente frente a papá y Charles, escuché a Charles decir. —Realmente eres una joven encantadora. —
—Ven aquí, Megan. Estoy seguro de que Charles se muere por sentirte —dijo papá.
Entonces caminé hacia Charles y me paré frente a él, él extendió la mano y apretó mis pechos, luego deslizó una mano entre mis muslos y ahuecó mi coño.
De repente, cuando Charles introdujo un dedo en mi coño y sentí el calor y la humedad en mi interior, Nicola vino detrás de mí y ahuecó mis pechos entre sus manos, apretándolos con fuerza mientras besaba mi cuello y me susurraba al oído. —Eres una pequeña zorra encantadora, Megan, ¿alguna vez has tenido sexo con una mujer antes?—
—No. —logré decir mientras Charles comenzaba a follarme con los dedos mientras Nicola pellizcaba mis pezones con fuerza haciéndome gemir.
—¿Está mojada, Charles?— le preguntó Nicola.
—Muy húmedo y caliente. —Sacó su dedo de mi coño y chupó mis jugos. —Y también muy rico, Nicola.
Nicola me soltó y se tumbó en el suelo abriendo bien las piernas y mostrando su hermoso coño afeitado a los dos hombres.
—¿Te gusto, Megan?— Me lo preguntó.
—Eres una mujer encantadora. —respondí, pues tenía un cuerpo esbelto y curvilíneo, y supuse que se mantenía en forma.
—Ven y siéntate a horcajadas sobre mí en el sesenta y nueve, no puedo esperar para darme un festín contigo, hermoso coño. —dijo.
Pronto estaba mirando su coño mientras sus manos estaban en mi culo mientras lamía y sondeaba mi coño caliente con su lengua.
—Lame el coño de Nicola, Megan, haz que se corra como lo hará contigo, estoy seguro, pequeña zorra caliente. —dijo papá.
Así que lamí su raja y jugué con su clítoris mientras su coño se abría para poder lamerla. Sabía dulce y cedí a mis inhibiciones anteriores y me deleité con los suaves pliegues de su coño.
Chupé la tierna carne de su coño y exploré su agujero, además de jugar con su clítoris y chuparlo. Era bastante grande y podía meterlo casi todo en mi boca. Nicola gimió al igual que yo, mientras nos lamíamos, chupábamos y nos acariciábamos el clítoris con la lengua.
Nicola me estaba volviendo loco con su lengua y ahora estaba cerca de correrme, luego, sin previo aviso, metió un dedo en mi culo y vine gritando en voz alta mientras oleadas de placer orgásmico fluían sobre mí.
Luego la lamí con más fuerza y metí un dedo en su apretado ano y pronto ella vino gritando de placer.
Papá dijo. —Ahora es el turno de los hombres de disfrutar de las mujeres. —
—Creo que Charles podría disfrutar follándote a mi pequeña puta, mientras yo disfruto de Nicola. —
—Me muero por meter mi polla en el hermoso coño de Megan ahora que ha sido preparada por la lengua de Nicola. —respondió Charles.
—Déjala montar encima, Charles, quiero que veas y sientas sus hermosas tetas mientras rebota hacia arriba y hacia abajo sobre tu polla. —dijo papá.
Observé cómo Charles se desvestía; para su edad, tenía un cuerpo firme y una polla bonita, que ya mostraba sus ganas de estar dentro de un coño caliente y húmedo. Se acercó a mí y me dijo. —Chúpame la polla, preciosa zorra. —
Mientras tomaba su polla en mi boca, vi a Nicola y a papá mirándome chupar la polla de Charles.
-Llevaré a Nicola al dormitorio -dijo papá.
Sentí que las manos de Charles tomaban mi cabeza y comenzaban a follarme la cara.
Cuando papá se iba, le gritó a Charles y le dijo. —Eso es, fóllale la cara, haz que tome toda tu polla en su boca de puta, ella es una verdadera chupadora de pollas. —
Luego él y Nicola abandonaron la habitación.
