15 - Tenemos que hablar

Aunque era media tarde, Rose estaba acostada en la cama. Ella y Henry estaban acurrucados el uno contra el otro, todavía desnudos. La mano de Rose cubría suavemente la marca de mordida.

—Espero que no te haya dolido demasiado. Terminé mordiéndote bastante fuerte. Puede que incluso deje cicatriz.

H...

Inicia sesión y continúa leyendo