Capítulo 1. Mi vida.

Advertencia.

Esta historia tiene contenido no apto para menores de edad, contiene escenas sexual explícitas +21, violencia, lenguaje inapropiado, engaños y traición, por lo que se sugiere que, si eres sensible ante este tipo de contenido, por favor, evite leerlo, pero si te gusta el desmadre, sigue conmigo hasta el final.

— ¡Joder! Que apretada estás…— Espeto agitado por atravesarme con su 18 cm. Mientras yo me mantengo calmada, suficientemente mojada y excitada para soportarlo.— ¡Oh, demonios! Eres señorita, eso sí que es una sorpresa bomboncito, pero no te preocupes, lo haré inolvidable.

Capítulo 1.

Mi vida.

POV Erika.

No es la típica historia en la que la protagonista intenta escalar socialmente, yo me vine a América en busca del sueño americano con una tía, cuando tenía 18 años, para dar más contexto, a mí padre no lo conocí, y mi madre falleció de cáncer uterino y desde entonces, he sido la responsabilidad de tía.

Nos vinimos a América, gracias a que ella trabajaba en una mansión en el Hatillo, Venezuela, una de las más glamurosas zonas de mi país, tenía años trabajando en ese lugar y luego de que me gradué de la escuela, ella me ayudó a entrar en la casa como empleada, juntas intentábamos salir adelante, yo necesitaba el trabajo porque tenía planes de estudiar en la universidad y la carrera que a mí me gusta, en Venezuela es muy costosa, mi sueño siempre fue ser diseñador gráfico, una rama muy bien pagada en nuestro país, pero muy costosa, lo que requería un empleo con una muy buena paga y lo tenía, hasta que esa oportunidad llego.

Le ofrecieron a mi tía la posibilidad de mudarse a América, la señora mayor de la mansión quería que mi tía continuara con sus servicios, ya que tenía una plena confianza y años de amistad, lo que facilito mí viaje, ya que mi tía no quería dejarme atrás, por lo que la monarca, nos trajo a Manhattan con una visa de trabajo y permiso de permanencia, al llegar a este lugar, nos damos cuenta que era mucho más rica de lo que pensábamos, sus hijos son magnates de negocios con grandes empresas a nivel nacional e internacional, y sus nietos son lo que le llaman Ceo, descubrimos que la monarca se había ido a mí país siguiendo a su esposo, quien falleció allá, querían estar lejos de la vida de los suburbios y le gustaba nuestro país, lo que nos explica muchas cosas que con el tiempo fueron pasando.

Al llegar notamos que sus hijos no viven en la mansión, en esta casa permanece su nieto y su esposa, Alejandro Uzcategui de 30 años y Alison Mich de 28 años, una mujer con un estado de discapacidad que limita su movilidad, lo que requiere cierta ayuda de un especialista, incrementando nuestro trabajo en muchas ocasiones, ya que tenía que ayudarla incluso a veces a bañarse, cosa que no nos molestaba porque era parte de nuestro trabajo.

A los dos años de estar aquí, la monarca fallece, una perdida lamentable que nos puso en una balanza, solo de pensar que nos podrían correr, nos llenaba de pánico, sin embargo, el nieto de la gran señora, nos ofreció continuar en casa, lo que nos tranquilizó bastante, ya que yo estaba ejerciendo mi carrera universitaria, y necesitaba el empleo para continuar con mis estudios en la Academy of Art University, ofrece programas de diseño gráfico en línea.

Trabajaba en el servicio de día, y por las noches estudiaba, me iba bien, era invisible en la mansión, poco sociable, enfocada en mi trabajo, apenas compartía cierta conversación con la madre del jefe cuando venía de visita, mientras que con la esposa de mi jefe y él, siempre ha habido distancia, mucho respeto, sin ninguna insinuación, mi uniforme corresponde a un gorro de tela que cubre mi cabello, siempre con un moño que lo sostenga todo para que ninguna hebra de cabello caiga en la comida o alguna parte de la casa, así como una larga bata, y digo larga porque es desde el cuello, apenas dejando libre mi clavícula, con botones hasta el abdomen, de color gris con blanco, y negro, de manga corta, que llega hasta las rodillas, adherido a un delantal, acompañando de medias pantis blancas y zapatillas negras, nada provocador, nada ajustado al cuerpo, nada atractivo, todo es insípido y sin color.

No había manera que hubiera insinuaciones de ningún tipo, pese a que modestamente tengo una belleza sin igual, soy una mujer de 1.60 de alto, tez clara, de buenas curvas, un moderado trasero, cintura fina y senos pronunciados, lo tenía todo, podría decirse, con un rostro atractivo de gruesos labios, nariz respingada, mirada ligeramente achinada, de color café intenso, de grandes pestañas y cejas naturalmente finas, con una larga melena que me llega a las caderas de color castaño oscuro, se podría decir que soy una belleza, pero no una que desea ser expuesta, pues a pesar de mi atractivo, soy muy timina, no he tenido contacto con ningún hombre antes, y creo que no lo tendré hasta que cumpla mi sueño, tengo metas y una de esas metas, es sacar mi carrera universitaria y buscar un nuevo empleado, uno que me permita ejercer mi talento, hago buenos diseños y me preparo cada día, para ser la mejor, mis intensiones no son quedarme en esta casa, en cuanto termine mi carrera en unos meses, podré irme, rentar un departamento con mis ahorros e iniciar mi sueño Americano, por el que me esfuerzo cada día.

— ¿Te falta mucho Erika?— Pregunta mi tía sacándome de mis pensamientos.

— No tía, termino este diseño, lo envío y me acuesto.

— Date prisa niña, tenemos que estar despiertas temprano.

— Lo sé.

Se va, cerrando mi puerta, al cabo de unos minutos siento la necesidad de salir de la habitación para buscar un vaso con agua, cuando de repente escucho sollozos y una fuerte discusión.

— ¿COMO ME PIDES ESO ALEJANDRO? SABES QUE YO NO PODRÍA CUIDAR DE UN BEBÉ, MÍRAME, NO PUEDO CUIDARME NI A MI MISMA, ¿CÓMO PRETENDES QUE LO HAGA CON UN BEBÉ?

— QUIERO HIJOS, Y EL DOCTOR DIJO QUE NO ERA UN IMPEDIMENTO, ESTÁS DISCAPACITADA DE LAS PIERNAS, PERO ESO NO AFECTA TU REPRODUCCIÓN, TENEMOS EMPLEADOS QUE TE AYUDARAN, PERO SIEMPRE PONES EXCUSAS TRAS OTRA, ME TIENES ATADO ALISON, TENGO NECESIDADES COMO HOMBRE, TU ERES MI ESPOSA, Y ESTOY CONTIGO, NADA TE LIMITA, ESTO NO ES UN IMPEDIMENTO.

— LO ES PARA MI, NO ME SIENTO COMPLETA, ¿ACASO NO LO PUEDES VER?

— ¿Y TU NO PUEDES VER QUE TE QUIERO? ESTOY CONTIGO Y TE HE APOYADO TODO ESTE TIEMPO, RECAPACITA, NO PODEMOS PERMITIR QUE ESTO NOS ARRUINE.

— ERES MUY EGOÍSTA, SOLO PIENSAS EN TI.

— ¿QUÉ DIJISTE? NO CREO QUE HAYA ESCUHADO ESO DE TI.

— PUES LO DIJE, ERES EGOÍSTA, EGOÍSTA …

Empieza a romper cosas, a lanzar cosas y se escucha muy fuerte.

— PARÁ, ALISON, DETENTE, DETENTE…

De repente se escucha un portazo, me exaltó e intento huir de la escena, cuando lo siento aparecer, corro para esconderme de bajo del mesón de la cocina sin más escapatoria. Mi corazón late muy rápido, tiemblo tapando mi boca, en la espera de que se vaya, cuando de repente escucho sus pasos cada vez más cerca, mi corazón apuntando a salir, miro la sombra a pocos metros e intento calmarme para no ser descubierta cuando se repite su voz me paraliza.

— Sal de ahí.— Ordena.

Estoy temblando, me a descubierto, salgo lentamente un poco incómoda, intentando no verlo a los ojos, solo enfoco sus zapatos mientras tiemblo ligeramente intentado explicarme.

— Lo lamento señor, yo no quise escuchar, yo salí por un vaso con agua, se lo juro que acabo de llegar, por favor perdóneme, me iré, no me corra, no fue mi intención escuchar, por favor, yo…— Intento marcharme pero él me detiene.

— Alto ahí, no te muevas.

Siguiente capítulo