152- Por ese tiempo olvidé que los demonios pueden oír los latidos de tu corazón

OZ

Esto va a funcionar. Me niego a hacer espacio en mi cabeza para cualquier otro resultado. Quiero que termine, quiero que la tensión constante en los hombros de Kacia finalmente se relaje. Excepto… ¿Tal vez no quiero? No quiero dejarla. Voy a tener que hacerlo. Ella se prometió una solución, me la...

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