160-Porque volví a perder al demonio

KACIA

Se ha ido. Simplemente... Se ha ido. Un minuto Oz está aquí, cálido, sólido, constante, prácticamente manteniéndome unida, y al siguiente, el calor desaparece. Sus brazos se desvanecen, su presencia se disuelve como humo en una corriente de aire, y me quedo ahí, mirando el espacio vacío. E...

Inicia sesión y continúa leyendo