162- Porque resulta que las deudas de la vida vienen con sentimientos

KACIA

Un momento después, siento más que veo a Oz arrodillarse frente a mí. El aire cambia, llevando su cálida presencia familiar, y luego su mano encuentra la parte baja de mi espalda. Es un toque suave, firme, cuidadoso y genuino, pero no me llega. No esta vez. Estoy demasiado agotada, demasia...

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