37

—No sabes de qué estás hablando— le dije, sintiéndome abrumada por mis emociones. Habían pasado semanas desde la última vez que lo vi. Sentía como si finalmente hubiera encontrado una parte de mí que de alguna manera había desaparecido.

—¿No?— preguntó, mirándome con intensidad—. Entonces dime, Myr...

Inicia sesión y continúa leyendo