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—Necesitamos encontrar mis otros servidores— les dije a los hermanos, todavía pensando en el código y lo que podría significar.

—¿Y dónde están?— preguntó Mateo.

—Al otro lado del país— les dije. —En Bell Town, más específicamente—. Secretamente esperaba que estuvieran intactos. Me quedaban esos s...

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