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MYRA

El sol se estaba poniendo, tiñendo el cielo de un naranja profundo. Myra se detuvo en la cima de la colina, mirando hacia el valle abajo. Podía ver las luces de las casas encendiéndose una por una, como estrellas en la tierra.

—Es hermoso, ¿verdad? —dijo una voz detrás de ella.

Myra se giró ...

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