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Me reí, mirando la escena. Un par de ojos grises familiares con una cara de Kent Clark me devolvieron la mirada. Bajo su foto, estaba toda la información sobre él.
Nombre: Fidel Blackstone
Fecha de Nacimiento: 12 de enero de 1991
Lugar de Origen: Green Bay
Miembro de: La Manada Nightfall
Rango: Segundo al mando de Mateo King
La última línea me hizo reír más fuerte. Parecía que había pasado todo el día coqueteando con nada menos que el mano derecha de mi enemigo. No podía ser más satírico que esto, pero a veces me gustaba el sentido del humor de la vida.
Deslicé el dedo por el resto de los datos sobre él, que incluían todo sobre su vida. Cuanto más leía, más me reía.
Pensaban que iban a encontrarme antes de que yo supiera que estaban aquí, pero uno de sus hombres lo reveló todo. Mi estómago empezaba a doler de tanto reír.
Sabía que algo no cuadraba con él cuando seguía preguntando sobre las manadas aquí y tratando de aprender más sobre los lobos. Además, el hecho de que fuera del norte. Me funcionó salir con él y darle información algo inútil.
Ahora, sabía para qué estaba aquí, y aunque esto debería haberme puesto en alerta máxima, estaba deseando volver a verlo mañana. No iba a dejar pasar esta oportunidad. Quería seguir dándole la información equivocada y ver qué hacían con eso.
Las cosas se pusieron más interesantes. Cerré los archivos de Fidel y miré los otros datos que encontré sobre los hermanos Alfa. Hackeé el servidor del aeropuerto y supe cuándo habían aterrizado en la ciudad e incluso logré encontrar en qué hotel se estaban quedando.
Por lo que parecía, el viaje había sido planeado abruptamente justo después de la muerte de Jeremy. Sin embargo, esto dejaba claro que estaban buscándome. Y esta vez, iban en serio.
Esto debería haberme asustado. Esto podría haber asustado a cualquiera, pero no a mí. En cambio, me emocionaba de manera extraña. Mi mente ya estaba llena de ideas sobre todas las formas en que podía jugar con ellos. Eso sería muy divertido.
Sabía que debían haber descubierto la ciudad por Jeremy, ya que él había estado siguiéndome por un tiempo, pero aún no había logrado averiguar mucho sobre mí. Esto era bueno.
Aquí estaba yo, casi aburrida de la vida, pero ahora tenía algo que esperar, y eso era jugar con los hermanos.
Revisé más detalles para ver cuánto tiempo planeaban quedarse aquí y qué estaban haciendo. Había hackeado la base de seguridad de ese hotel varias veces, así que esta vez también fue fácil para mí. Era uno de los hoteles lujosos de la ciudad, aparentemente muy protegido y a menudo se hospedaban personas de alto perfil allí. Estos factores lo convertían en mi lugar favorito para hackear y acceder a las cámaras para ver qué estaba pasando allí.
Revisé los detalles para ver en qué piso y habitación se estaban quedando. Esto no podría haber sido más fácil para mí. Revisé las grabaciones y encontré a uno de los hermanos caminando por el pasillo.
Hice zoom en la grabación para averiguar cuál de los hermanos era. Resultó ser Mateo, el mayor. No pude distinguir mucho en el video de seguridad borroso, pero parecía tenso.
No sabía por qué, pero tan pronto como lo vi en la pantalla, algo cambió dentro de mí. Lo observé caminar hacia un ascensor. Había algo en la forma en que se movía que me hizo enfocarme más en él.
Sabía cómo eran los hermanos. Había visto sus fotos varias veces aquí y allá, pero esta era la primera vez que veía un video de uno de ellos. No había duda de que era un lobo poderoso. No se podía negar por la forma en que se movía. Había una aura sobre él que se podía sentir a través de la pantalla.
De nuevo, esto debería haber activado todas mis alarmas, pero en lugar de eso, avivó mi sed de jugar con ellos. Quería fastidiarlos bastante.
Vi a Mateo subir al ascensor y bajar dos pisos antes de desaparecer en una habitación. Gruñí, deseando que hubiera cámaras en la habitación también. Podría hackear sus teléfonos. Lo hice varias veces en el pasado, pero para mantener la emoción para mí, decidí no hacerlo.
Después de todo, ¿dónde estaría la diversión si ya supiera todas las cartas que mis enemigos tenían? Simplemente estaba eligiendo jugar limpio con los hermanos. Por ahora. Mientras pudiera divertirme lo más posible con ellos. Me desharía de ellos tan pronto como todo esto terminara.
Era tan simple como eso. Pero la idea de deshacerme de ellos casi me entristecía. Si me deshacía de ellos permanentemente, no quedaría ninguna diversión para mí. Hice un puchero. Ahora, este era un gran dilema, pero por el momento, me concentraría en divertirme.
Siempre podría encontrar algo en el camino.
Vi las grabaciones de las cámaras por un rato y vi al otro hermano—Hunter, entrar al hotel. De nuevo, algo se agitó dentro de mí mientras lo miraba en la pantalla. No podía entender qué era lo que provocaba algo profundo y primitivo dentro de mi ser al ver a los hermanos.
Tal vez era simplemente la reacción de mi lobo al ver a un lobo fuerte. Aunque no pertenecía a ninguna manada, mi lobo era algo receptivo a la jerarquía de la manada. No es que le gustara ser parte de ella. Era lo contrario.
Las dos odiábamos tener cualquier autoridad sobre nosotras. Preferiría morir antes que dejar que un Alfa tomara decisiones sobre mi vida. Me gustaba ser libre e independiente. Era una de las razones por las que evitaba la vida de manada como la peste. La vida de manada siempre hacía que una persona fuera servil y minimizaba su potencial para encajar en una jerarquía inútil que eventualmente se derrumbaría un día.
Podría esperar a que eso sucediera, o podría hacer que sucediera. Por supuesto, elegí lo último.






































































































