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Miré la pantalla con los ojos muy abiertos— estaba parpadeando en cero segundos. Podía escuchar mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho mientras esperaba que las bombas detonaran y nos llevaran a las dos, pero no pasó nada.

En cambio, Arika echó la cabeza hacia atrás y se rió burlonamente.

—Esa...

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