Capítulo 127

—Empezaba a preocuparme por ti, Elena —dijo Theo—. No podía encontrarte por ningún lado.

—Lo siento —me disculpé—. El Sr. Dale quería continuar con el recorrido porque estaba preocupado de que tardaras un rato.

Dale lo miró—. ¿Tu estómago está bien? Antes sonaba bastante mal.

Theo hizo una mueca—...

Inicia sesión y continúa leyendo