69. Finalmente, una boda

Me desperté tan nerviosa que vomité. Varias veces. Mamá me preguntó si había hecho algo que me hiciera tener náuseas matutinas. La miré con furia. Hep y yo habíamos acordado esperar hasta después de la boda. Ella se rió de mí.

—¿Tus nervios están tan mal? —preguntó Alisee. Sonreía mientras lo decía...

Inicia sesión y continúa leyendo