78. Sangre del aquelarre

Llegamos a la Mansión Bronzetail, pero no estábamos en una habitación lujosa como esperaba. Estábamos en lo que parecían celdas. Eliza yacía en un catre, su mano sosteniendo su garganta mientras se apoyaba contra una pared. El hombre que pensé que era su padre sostenía un cuchillo empapado en sangre...

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