Una mano amiga

—Gracias —susurré, su generosidad era más de lo que podía pedir.

—¿Estás huyendo de un exnovio? —preguntó Jade, sirviéndome un tazón de sopa especiada y colocándolo junto a mí con una cuchara.

La duda se apoderó de mí mientras lo miraba. ¿Conocería a alguien de mi hogar? ¿Intentaría delatarme?

—N...

Inicia sesión y continúa leyendo