Capítulo 50

Había visto a mi madre enojada antes, pero nunca así. Terminé de tomar mi té y luego subí a mi habitación. El nudo en mi estómago empeoraba y sentía que las lágrimas de rabia comenzaban a acumularse en mis ojos. Las contuve y hasta consideré destrozar mi cuarto antes de irme, pero sabía que eso acab...

Inicia sesión y continúa leyendo