¡¡La Sombra!!

—¡NO!—grité.

Mi cuerpo se convulsionó mientras el reflejo natural tomaba el control. Cada fibra de mi ser gritaba como si estuviera en grave peligro. Mi respiración se detuvo en mi pecho mientras mis latidos se aceleraban. El raptor surcó el aire, descendió en un ángulo pronunciado desde arriba, co...

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