Capítulo 113 La mujer que saltó

Zoey se deslizó en el asiento del pasajero y se abrochó el cinturón con un suspiro. Sus ojos vagaron hacia el asiento trasero. Pixel yacía tranquilamente sobre una pequeña manta, su suave pelaje cubriendo los pliegues, luciendo igual que durante sus siestas vespertinas. Pero Zoey sabía que nunca más...

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