CAPÍTULO TRECE

—Había oído que era increíble, pero no sabía que podía ser tan delicioso —dice el vampiro, retirando sus colmillos de mi cuello. Su boca está cubierta de mi sangre.

Estoy tan débil que es sorprendente que aún siga viva. Vuelve a clavar sus colmillos en mi cuello y continúa drenando la vida de mí. ...

Inicia sesión y continúa leyendo