12. Un chico malo e inocente

Ante esas palabras, mis ojos se abrieron de par en par. ¿Quién estaba investigando junto a mí? ¿Daniel realmente pensaba que no me lo estaba tomando en serio? Apreté los labios, mirando el escritorio con una expresión vacía en mi rostro. Era estúpido siquiera ocultar que estaba tratando de conseguir...

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