Capítulo 48 — Virtual y Físico

Regresé a la mansión sintiéndome un poco culpable por haber dejado a Alejandro en la carretera, pero mucho más tranquila. El problema con Eva era serio, pero él me había recordado que éramos un equipo.

Apenas crucé la puerta, me dispuse a subir las escaleras para meterme en la ducha. Pero no llegué...

Inicia sesión y continúa leyendo