Capítulo 50 — Peligro en casa

Llegué a la mansión con los nervios hechos pedazos después de lo que pasó en la firma. Subí directo a mi habitación, sin querer ver a nadie. Tenía que llamar a Alejandro, pero primero, necesitaba una ducha fría.

Estaba a punto de entrar al baño cuando oí un golpe suave en la puerta.

—¿Quién es? —p...

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