Capítulo 118

Estoy en la habitación llena de herramientas BDSM, igual que ayer, pero esta vez estoy vestida con lencería roja que es mucho más reveladora que la anterior.

Mis pechos están al aire y mi coño está expuesto.

Y adivina qué.

Estoy de pie. Mis manos están encadenadas a un acero que está a mi izquier...

Inicia sesión y continúa leyendo