Capítulo 145

Descendí las escaleras con el pequeño regalo de Alfredo en mi mano. Estoy nerviosa hasta la médula, pero la idea de verlo me emociona y me da valor.

Su familia no me quiere.

Curiosamente, no me importa.

Bueno, nunca me importaron.

Nunca me importó nadie más que mis sentimientos por él.

¿Dónde e...

Inicia sesión y continúa leyendo