Capítulo 24

—Me oíste. Evelyn es mi responsabilidad. Ella se va cuando yo lo diga.

Candela me miró con el ceño fruncido.

—Y no la acusarás falsamente otra vez, ¿me escuchas?

—Maldita...

—Perdón, gente, pero si no les importa, mi paciente y mejor amigo no necesita este ruido ahora mismo—interrumpió Alfredo.

...

Inicia sesión y continúa leyendo