Capítulo 26

Miré en esa dirección y vi a Imogen mirándome con sorpresa.

—¡Imogen!

—¡Oh, Dios mío! —gritó, ignorando a las personas alrededor que nos miraban mientras corría hacia mí.

Corrí también hasta que nos encontramos, y nos abrazamos como si nos hubiéramos extrañado muchísimo.

—Evie, ¿eres realmente t...

Inicia sesión y continúa leyendo