Capítulo 36

Estoy totalmente sin palabras en este momento.

No puedo creer que él esté aquí.

Justo frente a mí, vestido con una camisa negra que muestra su delicioso pecho al mundo y pantalones negros.

De hecho vino a salvarnos.

Mirándolo en toda su gloriosa belleza ahora, mis nervios están calmados y mi cor...

Inicia sesión y continúa leyendo