Capítulo 50

—¿Camilla?

—¿En serio?

Ella me sonrió con suficiencia, haciéndome bufar mientras sentía a Mario acercarse hacia mí.

—Evie, esto es...

—¿Es por esto que me mandaste el mensaje? —le interrumpí, deteniéndolo en seco mientras fruncía el ceño.

—¿Qué?

—El mensaje —dije.

—¿Qué mensaje? ...

Inicia sesión y continúa leyendo