Capítulo 52

—Sí, jefe —dijo Manuel mientras ambos se ponían de pie y salían de la oficina, dejando a Mario y Adrián solos en el despacho.

Los ojos de Adrián se dirigieron a su hijo.

Mario aún parecía perturbado.

—Cuéntame sobre este error tan jodido que cometiste —dijo Adrián, moviendo su mirada al papel.

—...

Inicia sesión y continúa leyendo