Capítulo 365 ¡Verdaderamente absurdo!

En las montañas remotas, Wendy se apoyaba débilmente contra el tronco de un árbol robusto.

Aunque la lluvia había disminuido, continuaba cayendo implacablemente, gotas frías golpeándola y haciendo que su ya frágil cuerpo temblara.

Wendy parecía agotada de toda su fuerza, su rostro pálido y su fren...

Inicia sesión y continúa leyendo