Capítulo 396: Pícaro

—¿Cecil, te estabas riendo de mí?— acusó Wendy, su rostro torcido de ira y frustración.

Cecil, de espaldas a ella, rodó los ojos con desdén, pensando para sí mismo. No tengo tiempo para esta loca.

Al ver que la ignoraba, la rabia de Wendy se intensificó. Gritó —¡Cecil, no creas que no te puedo gol...

Inicia sesión y continúa leyendo