Capítulo 97 Te amo

—¿Puedo entrar? —preguntó Anna con una sonrisa, mirando a Allen, quien estaba tan ocupado con el trabajo. Sus labios se curvaron en una sonrisa tan pronto como escuchó la voz de Anna y levantó la cabeza, diciendo felizmente— ¡No tienes que pedir permiso, cariño! ¡Entra! ¡Te extrañé mucho!

—¡Para ya...

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