Antes de la caída

Cuando aterrizamos en el helipuerto del Hospital St. Joseph, la breve tregua que habíamos compartido en el aire se disolvió en cuanto nuestros pies tocaron el concreto. *Volvimos de inmediato a nuestra dinámica habitual: yo, la asistente no deseada; él, el hombre que no toleraba a nadie que no pudie...

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