CAPITULO 95: UN ENCUENTRO, RIVALES

Después de un tiempo, Chad, abrió los ojos, y al sentir el aroma de Erika, quiso mantenerse quieto, para no despertarla, pero para su sorpresa, la mujer ya estaba despierta mirándolo, eso lo sorprendió, pero logro ocultar su expresión, con una de indiferencia, mientras le decía, bostezando.

— Víste...

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