Capítulo 301 Los gemelos están envenenados

Uriah suspiró —Alice, si alguna vez necesitas algo, estoy aquí para ti. En serio.

Chocó su vaso con el de Alice, y ella solo sonrió y asintió.

Sabía que algunas palabras eran solo cortesías.

Uriah también sabía que ella no le pediría ayuda.

Él estuvo justo a su lado cuando todo sucedió, y ella n...

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