34

—¡Llévate esto de mi vista! —Después de la conversación con Luna Celeste, Alexia nunca había estado tan enojada.

Gritaba a cualquiera que intentara acercarse a ella. No quería ver a nadie.

Durante la sesión con la Luna, no pudo articular una palabra en respuesta para no sonar irrespetuosa. Le dolí...

Inicia sesión y continúa leyendo