Inesperado

—¡Sal de aquí, asesina!— Alvira gritó a Elise fuera de las puertas de su cámara, llamando la atención de los espectadores. Había estado bajo arresto domiciliario, pero ahora la habían dejado salir, causando conmoción por una emergencia que había solicitado.

Elise salió para ver una pequeña multitud...

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