Conectando puntos

—¿Qué demonios pasó allá atrás? —preguntó Hayden mientras presionaba los pedales del camión, haciendo que el motor del coche acelerara en la noche. Las manos de Elise estaban aferradas a su pecho—. ¿Sabes lo peligroso que fue eso? ¡Podrías habernos llamado!

—No soy una mujer débil, Hayden —replicó ...

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