Un dilema candente

Cuando Kaide salió de la mazmorra, se sintió como un hombre realizado que finalmente había conseguido su venganza; ahora su único problema era cómo iba a convencer a Taz para que se uniera a su lado. Y si Taz no se unía y lo aceptaba como el nuevo rey, tendría que matarlo.

Caminaba con orgullo y u...

Inicia sesión y continúa leyendo