La elección de Rygan

—Haré de su vida aquí un infierno, tú decides—amenazó Alvira. Los betas se miraron entre sí antes de dirigir sus ojos a Rygan, viendo cómo el rostro de su alfa se llenaba de ira, sus feromonas saturadas de sed de sangre mientras murmuraba en un tono grave.

—¿Qué dijiste?

—Rygan, tal vez ella solo—...

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