CAPÍTULO 172

El dulce aroma que había sentido en ese momento llegó a su nariz y levantó la cabeza en un intento inútil de distinguir quién era.

—Tranquila madre, no te esfuerces—Nicolás acarició los brazos de la pequeña loba y besó la coronilla de su cabeza. Una felicidad innata lo invadió y la fragancia que el...

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