Capítulo 22

Coloqué delicadamente la comida en mi boca mientras sostenía los palillos en mis manos. Lo que ocurrió anoche sigue repitiéndose una y otra vez en mi cabeza, y no quiero decir nada por miedo a que alguien pueda escucharme quejándome de lo que hicimos. Parecía impensable que nadie nos hubiera oído de...

Inicia sesión y continúa leyendo