Capítulo 104

Unas horas más tarde.

Las luces de la gala aún se aferraban a mi piel como brillo cuando salimos, el aire nocturno vibrando con el champán sobrante y secretos susurrados. Mark insistió en llevarme a casa—aunque, para ser claros, casa para él significaba donde pudiera dejarme sin hacer preguntas. Y ...

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