El torbellino de apareamiento de Christian, parte 3 - Lola

—Eres mi compañera—dijo, y las palabras quedaron suspendidas en el aire nocturno entre nosotros como una invocación. No podía respirar, no podía moverme, no podía hacer nada más que mirar esos ojos grises que de alguna manera contenían tanto certeza como vulnerabilidad. Mi corazón latía con tanta fu...

Inicia sesión y continúa leyendo