Capítulo 1289 Ahora eres tan despiadado conmigo

Raymond había querido inicialmente envolver sus brazos alrededor de su cintura, pero al verla retroceder de repente, casi chocando con una planta en maceta cercana, se detuvo.

—¡Selena!

La llamó, dando grandes zancadas hacia ella, preocupado.

Selena se encogió ligeramente, su mente en un torbelli...

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