Capítulo 1508 Cuando ustedes dos están juntos: un cuchillo en mi ojo

Al ver la reacción de Mario, la sospecha de Raymond creció. Las yemas de los dedos de Mario lentamente apartaron la daga de su pecho.

—Si no puedes hacerlo, entonces tendrás que quedarte aquí conmigo —dijo Mario con una sonrisa burlona—. La pobre Selena también está embarazada. Qué triste que su hi...

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