32. En busca de comodidad

Rosé

Después de un rato, dejé de escuchar a los dos. Malcom llegó a casa una hora después, completamente ajeno al caos que ocurrió hasta que se lo contaron.

Cené una comida sencilla con el Alfa y Malcom. Denis aún no había regresado.

—¿Así que te vas a casa mañana? —preguntó el padre de Denis...

Inicia sesión y continúa leyendo